A pesar de estar inmersos en la oleada a favor de la «Salud Mental», es curioso ver cómo muchas personas, a día de hoy, siguen sin saber cuál puede ser la función de un psicólogo en la vida de alguien.
Actualmente, los distintos medios de comunicación y las diversas redes sociales señalan, con fuerza, atroces casuísticas en las que se dejan entrever desenlaces fatales por la falta de concienciación y prevención en el área. Esto alerta de que aún queda mucho buen trabajo por hacer en el sector y en lo referente a la ayuda psicológica.
La falta de concienciación y prevención en Salud Mental: un problema que sigue vigente.
Y es que, continuamos impasibles ante la incidencia anual de suicidios (una media de 11 nuevos casos, diarios, en nuestro país), los terribles casos de violencia de género (una media de 4 nuevos casos, por mes, durante el año 2022, en nuestro país) y los testimonios desgarradores de familias que no disponen de los recursos idóneos para poder ofrecer ayuda psicológica a sus seres queridos.
Y no me extraña, en absoluto, este resultado porque viene a confirmar que sí o sí, nuestro colectivo tiende, cada vez más, hacia la individualidad.
La individualidad en la era del yoyó: ¿Cómo afecta a nuestra Salud Mental?
Queda claro que vivimos en la «era del yoyó» («Es que yo…», «Porque yo pienso/siento/actúo…», «Si es que yo…»), por lo que, únicamente, encontramos espacio para resaltar aspectos de nuestra vida, sobre todo los momentos positivos, porque necesitamos que los demás sepan, con toda certeza, que somos felices y que también podemos optar a vivir planes fantásticos.
Es lamentable observar cómo nuestra sociedad, muy avanzada y evolucionada en diferentes aspectos, sobre todo en los tecnológicos, que nos posibilitan el poder tener acceso a una cultura más rica y completa, tiene cada vez más pendiente, el practicar la ayuda, la empatía y la escucha activa.
Muy ejercitados y experimentados, pero deshumanizados, diría yo.
El papel de los organismos gubernamentales en la prevención de situaciones difíciles.
Organismos gubernamentales siguen sin plasmar medidas eficaces que puedan prevenir situaciones difíciles, las cuales, acaban evolucionando a catástrofe, posicionando a los familiares en la eterna “culpa”.
Pero es que nosotros, a nivel individual, también seguimos sin ser responsables de nuestra “Salud Mental” porque si no sabemos a qué se dedica un psicólogo, pues menos aún vamos a tener claro si podríamos necesitar ayuda psicológica en algún momento de nuestras vidas.
La importancia de la ayuda psicológica.
En pleno año 2023, destaca el paciente que acude al psicólogo creyendo que, en las sesiones, el profesional le aconsejará sobre algo concreto (opinando, de esta manera, abiertamente sobre su vida) o se postulará de su lado en ciertos aspectos para así, sentirse reafirmado y en lo cierto, con la actuación que hizo. Pero, la realidad, es que desconoce la mecánica básica de cualquier proceso de ayuda psicológica, que no es otra que “hacer consciente lo inconsciente”, desde una posición neutral y sin el volcado emocional subjetivo del psicólogo.
¿Cuándo es el momento adecuado para buscar ayuda psicológica?
También, cabe destacar que la mayoría de las personas que se inician en un proceso de intervención terapéutica (el 90% de ellas), lo hacen en un momento bastante desagradable y negativo para ellas.
Es cierto que buscar ayuda psicológica cuando nos va mal y nos sentimos imposibilitados es una opción acertadísima porque estamos en una situación vulnerable donde nuestros recursos están al límite, pero también es una buena alternativa visitar al psicólogo cuando queremos evaluar y trabajar ciertos aspectos de nuestro repertorio conductual para que podamos gozar de una mayor fortaleza mental.
Además de vivir en la “era del yoyó”, también vivimos en la “era de la depresión y de la ansiedad” porque estamos demasiado expuestos a un sinfín de estímulos que, en muchas ocasiones, nos hacen más mal que bien, por lo que todos deberíamos de buscar ayuda psicológica, por lo menos, una vez a lo largo de nuestra vida.
¡¡¡Por una práctica psicológica más concienzuda!!!
N.º de Colegiada MU04058.
Licenciada en Psicología, Máster en Psicología General Sanitaria, Máster en Sexología y Terapia de Pareja, Especialista en Terapias Contextuales y Especialista en La Caja de Arena. Cercana, empática, exigente y rigurosa en cuanto a la metodología de trabajo a seguir.